Recientemente descargué Tinder e inmediatamente lo deslicé en dirección equivocada unas dos docenas de veces antes de darme cuenta de que lo estaba haciendo mal. Pasar por un sinfín de fotos de perfil y tratar de determinar a partir de una foto y un par de líneas de texto acerca de “amar la aventura” y “gustar la comida” no es la idea que nadie tiene de pasar un buen rato.
Esta semana intenté usar Buscador de malosuna aplicación creada para hombres heterosexuales que escanea automáticamente los perfiles de Tinder de las mujeres y desliza hacia la derecha los perfiles que su diseñador la entrenó para reconocer como atractivos.
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