
El gobierno paraguayo ha propuesto un nuevo proyecto de ley destinado a abordar el robo desenfrenado de electricidad por parte de mineros de bitcoins no autorizados.
El 17 de mayo, la portavoz presidencial Paula Carro anunció el plan del gobierno, que incluye varias sanciones y medidas para confiscar equipos mineros.
Las actividades mineras ilegales supuestamente “amenazan” la estabilidad financiera de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE). Carro dijo que el gobierno ha enviado «urgentemente» el proyecto de ley al parlamento para proteger su infraestructura eléctrica y garantizar una competencia leal dentro del sector energético.
El proyecto de ley propuesto tiene como objetivo modificar el artículo 173 del Código Penal para incluir disposiciones específicas para la incautación de activos asociados con la minería ilegal de Bitcoin.
De acuerdo a Carrolos ingresos de la venta de los equipos mineros confiscados se beneficiarían a la ANDE, fortaleciendo aún más al proveedor nacional de electricidad.
Además, presenta penas más severas, con penas de prisión para quienes sean declarados culpables de robo de energía. Carro estados:
“El proyecto busca modificar el código penal, estableciendo pena privativa de libertad de hasta 10 años de prisión para quienes sustraigan energía de líneas de transmisión o puertos de almacenamiento en media tensión o niveles superiores”.
Félix Sosa, presidente de la ANDE, destacó la importancia de estas legislativas para fortalecer el sistema eléctrico de Paraguay.
Afirmó que muchos inversores internacionales están interesado en el desarrollo de proyectos de generación de energía en Paraguay. Sugirió que los plazos de licencia y contrato con la ANDE deben ser superiores a 15 años para atraer inversiones y mantener tarifas competitivas.
Paraguay es conocido por su abundante excedente de energía hidroeléctrica, lo que lo convierte en un destino atractivo para los mineros de bitcoins. Sin embargo, varios mineros locales han creado conexiones ilegales a las redes en los últimos años, lo que ha causado una tensión significativa a los proveedores de energía.
Desde principios de 2024, la ANDE, en colaboración con el gobierno, ha realizado 17 intervenciones de gran escala contra operaciones mineras ilegales. La policía confiscó más de 5.000 mineros ASIC durante estas redadas, lo que provocó la interrupción de más de 50 MWh de conexiones no autorizadas.
Sosa señaló que la actual falta de herramientas legales para sancionar el robo de energía ha sido perjudicial para las finanzas de la ANDE y ha creado competencia desleal contra entidades que mantienen contratos legales con la administración.
El impulso legislativo del gobierno ha provocado una oleada de actividad en el parlamento paraguayo. Al menos 14 legisladores han respaldado la propuesta de un miembro privado factura proponiendo una prohibición temporal de la minería de Bitcoin hasta que se resuelva el problema de las operaciones ilegales.
Sin embargo, este proyecto de ley afecta 50 empresas mineras legalmente operativas que tienen contratos que van desde 6 MW hasta 100 MW. Si el proyecto de ley propuesto por el gobierno tiene éxito, es probable que eclipse la propuesta del miembro privado.
Carro destacó el amplio apoyo a la iniciativa gubernamental por parte del Ministerio Público, la ANDE y el poder judicial paraguayo.
Mientras Paraguay continúa su batalla contra la minería ilegal, estas nuevas medidas legislativas representan un paso hacia la creación de un entorno más regulado en el país.