
PUNTOS IMPORTANTES:
- Los BRICS avanzan en reducir la dependencia del dólar estadounidense mediante sistemas de pago alternativos.
- Tailandia se prepara para unirse al grupo, fortaleciendo su posición en el comercio de materias primas.
- La expansión de los BRICS podría alterar el equilibrio del poder económico y las dinámicas geopolíticas a nivel mundial.
El grupo BRICS, liderado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, está listo para expandirse aún más, aumentando su dominio en el sector de las materias primas. Tailandia, un importante exportador de arroz, ha expresado su intención de unirse al grupo, buscando mejorar su presencia global.
Notablemente, el gobierno tailandés finalizó los planes para presentar su solicitud, lo que podría convertirla en la primera nación del sudeste asiático en ser miembro de BRICS. Nikkei Asia informó sobre este desarrollo en las finanzas internacionales y la política el 29 de mayo.
Creciente influencia de los BRICS
La decisión de Tailandia de unirse a BRICS destaca la creciente influencia del bloque entre las naciones emergentes y los productores de materias primas. Con la reciente incorporación de Emiratos Árabes Unidos, Irán, Etiopía y Egipto en enero, los BRICS han fortalecido su posición. En esencia, la expansión del grupo desafiaba la dominancia de economías desarrolladas como Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido.
Como un exportador líder de arroz, la inclusión de Tailandia en BRICS podría impactar significativamente la cadena de suministro de alimentos a nivel mundial. El arroz, un alimento básico para más de la mitad de la población mundial, juega un papel clave en el comercio internacional. Tailandia, junto con otros principales exportadores de arroz como India, China y Brasil, podría aprovechar su poder de negociación colectiva dentro de los BRICS.
Planes de desdolarización de los BRICS
Curiosamente, el bloque BRICS ha estado trabajando activamente en reducir su dependencia del dólar estadounidense en las transacciones. Se están elaborando planos para crear un sistema de pago independiente basado en monedas digitales y tecnología blockchain, según informó Coindesk. Este movimiento tiene como objetivo proporcionar una alternativa conveniente, rentable y políticamente neutral al sistema monetario internacional actual.
El asesor del Kremlin, Yury Ushakov, enfatizó la importancia de desarrollar el Acuerdo de Reserva Contingente dentro de BRICS, centrándose en el uso de monedas distintas al dólar estadounidense. Los esfuerzos del grupo para dedolarizar las transacciones reflejan su deseo de desafiar la dominancia del dólar en el comercio global.
Además, los socios de BRICS, junto con el Ministerio de Finanzas de Rusia y el Banco de Rusia, están colaborando para establecer la plataforma de pago multilateral. Puente BRICS. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar el sistema monetario global y proporcionar una alternativa a la infraestructura financiera liderada por Estados Unidos.
Dominio de materias primas en BRICS en medio de tensiones geopolíticas
El dominio creciente de los productores de materias primas dentro de los BRICS tiene implicaciones significativas para la economía global. En particular, a medida que más países, como Tailandia, se unan al bloque, se espera que su poder económico colectivo y su influencia en la dinámica del comercio internacional crecen. Este cambio podría potencialmente remodelar el equilibrio de poder en el panorama financiero global.
Sin embargo, la alianza de BRICS con países involucrados en tensiones crecientes con Estados Unidos, la UE y el Reino Unido genera preocupaciones. El creciente poder económico y político del bloque podría tensar aún más las relaciones entre estas grandes potencias, lo que podría llevar a mayores riesgos geopolíticos.
A medida que los BRICS continúen su expansión, la comunidad global observará de cerca su impacto en el sistema monetario internacional y las dinámicas geopolíticas. La inclusión de productores de materias primas líderes, como Tailandia, y el desarrollo de sistemas de pago alternativos podrían alterar significativamente el panorama financiero actual, desafiando la dominancia prolongada del dólar estadounidense, el euro y la libra esterlina.